El autismo es un trastorno en el que las personas que lo padecen tienen dificultades de
interacción social, comunicación, aprendizaje, juego y conducta.
Las Flores de Bach nos pueden ayudar a aliviar muchos de los síntomas asociados al autismo,
no tienen contraindicaciones y son fáciles de administrar, ya que podemos ponerlas en el agua
y son insípidas, lo que las hace ideales para los niños.
Las personas y niños autistas tienen en mayor o menor grado una incapacidad para relacionarse
con otras personas y alteraciones del lenguaje que pueden ser mutismo, relatos carentes de
significado y movimientos repetitivos.
Con las Flores de Bach podemos ayudar a mejorar muchos de estos desequilibrios, aportando calma y serenidad, ayudando a la adaptación, aprendizaje, acercamiento emocional y comunicación.
Las flores de Bach ayudan a regular las emociones, superar miedos, concentrarnos mejor, ser más flexibles y reducir la ansiedad en general.
Cada flor de las 38 que integran las esencias descubiertas por el doctor Edward Bach está indicada para un determinado desequilibrio emocional-energético.
A continuación verás seis de las más utilizadas en el autismo, otras siete que también surgen a menudo, recomendaciones sobre cómo usarlas y también qué remedio nos servirá a nosotros como guardianes y cuidadores de la persona con trastorno del espectro autista.
FLORES DE BACH MÁS EMPLEADAS EN EL AUTISMO
Con las flores de Bach podemos ayudar a los niños autistas, así como adultos con desórdenes de espectro autista, mejorando su calidad de vida. Algunas de las Flores de Bach más utilizadas en caso de autismo son:
Holly le va ayudar al niño o niña a disminuir estados de agresividad y poder sentirse más amoroso.
Cherry Plum se utiliza para disminuir las rabietas y momentos de llanto desconsolado, ayudando también a los familiares de los niños, ya que va a ayudar al niño o la niña a que los estados de agitación sean menos intensos, más cortos y manejables.
Cerato es una flor que les va a apoyar en la atención. Esta flor de Bach hace que el niño o niña pueda tener menos dificultades en concentrarse en una actividad.
Clematis va a facilitar al niño o niña a estar más en el momento presente, “aquí y ahora”. Ayuda a la socialización y a la comunicación, ya sea con palabras, abrazos, miradas, etc. Es para niños y adultos que vivan demasiado en las fantasías, alejados de los demás y del mundo real.
La flor de Bach Walnut facilita adaptarse a circunstancias nuevas y a los cambios. Es muy útil en personas que son muy sensibles a estímulos externos.
Y Heather se utiliza para el autocentramiento. Heather es de especial ayuda con niños muy habladores, que interrumpen mucho, no escuchan, traen la conversación a lo que les interesa a ellos. No entienden las señales sociales o no respetan el espacio de los demás.
Cuando hay una búsqueda de la atención, miedo a estar solo, complejo de inferioridad. Heather les ayudará a calmar su ansiedad social y estar más a gusto consigo mismos, sin necesidad de reclamar tanta atención.
Estas esencias son unas de las principales que se utilizan en estos casos, pero siempre tendremos que conocer al niño o la niña, su personalidad y sus características particulares para hacer un buen tratamiento y seguimiento.
Además, como las flores de Bach no tienen efectos secundarios ni contraindicaciones podemos darlas con total tranquilidad, y esto ayuda enormemente tanto a los niños como a sus familiares, guardianes y educadores.
En el siguiente apartado encontrarás algunas otras flores que pueden ser útiles en diferentes casos de trastorno de espectro autista. Conoce cada una de ellas y observa si la descripción se adecúa para decidir si utilizarlas o no.
OTRAS FLORES ÚTILES PARA EL AUTISMO
Cada persona es un mundo y cada persona con autismo es diferente. Por eso, no podemos hacer una formulación que sea idónea para todas las personas diagnosticadas con trastorno de espectro autista.
A continuación, te compartimos algunas flores que a menudo son útiles también para el autismo, según las características de cada individuo y de cómo viva la situación presente:
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Water Violet. Para personas que prefieren la soledad, que se alejan de los demás, parecen distantes o frías. Rebelión, incapacidad de pedir ayuda. Water Violet nos acerca a los demás y relaja las tensiones.
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Chestnut Bud. Cuando hay dificultades en el aprendizaje, repetición de errores, distracción, poca concentración, dispersión mental, solo están atentos a lo que les interesa. Chestnut Bud ayuda a concentrarse y a motivarse para aprender.
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White Chestnut. En el caso de pensamientos o comportamientos obsesivos, mentes hiperactivas, fijaciones, necesidad de repetir y de que no haya cambios a su alrededor. White Chestnut ayuda a liberarse de las obsesiones.
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Rock Water. Cuando hay necesidad de que todo siga igual. Rigidez. Perfeccionistas. Se toman las cosas muy en serio. Rigidez física. Rock Water ayuda a soltar la rigidez y adaptarse.
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Willow. Enfados, aislamiento, tendencias destructivas, agresividad. No pueden aceptar responsabilidad, guardan rencor, se quejan mucho, culpan a los otros. Willow aporta serenidad, aceptación.
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Rock Rose. Sirve para modular las reacciones exageradas, risa histérica, gritos, paranoias, fobias, ataques de pánico, estrés excesivo… Tranquiliza, relaja y trae a tierra.
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Impatiens. Si la persona es nerviosa, impulsiva, irritable, no puede esperar, se mueve mucho, tiene ticks… Impatiens le ayudará a calmar su impaciencia y a estar presente.
Una gran ventaja que tienen las flores de Bach respecto a otras terapias es que no podemos equivocarnos: si no escogemos las flores más adecuadas, el resultado será menor a lo esperado, pero no podemos hacer daño con ellas. Esto nos invita a probar y a observar y a estar atentos a los cambios emocionales en el niño o niña, para adaptar la formulación a cada caso.
CÓMO EMPLEAR LAS FLORES DE BACH PARA NIÑOS AUTISTAS
Si no estás familiarizado/a con las Flores de Bach es posible que te surjan muchas dudas respecto a cómo usarlas en un niño o adulto autista. En esta sección respondemos a las dudas más frecuentes.
¿Cuántas flores debo utilizar en el preparado floral?
Se suele recomendar que el preparado no contenga más de 5-7 flores.
Más no siempre es mejor, ya que las vibraciones energéticas de las esencias florales son mensajes de sanación para el cuerpo: si incluimos demasiadas flores el mensaje se pierde o se diluye.
Imagina cada flor como una voz que da instrucciones al cuerpo: si se unen muchas voces a la vez, el mensaje pierde claridad y se forma una algarabía ininteligible.